MOLINOS
HIDRÁULICOS DE INGENIO A TRAVÉS DE LA
HISTORIA
Publicado en el
anuario CRÓNICAS DE CANARIAS nº 6 (2010)
Rafael Sánchez
Valerón
Cronista Oficial de Ingenio
Uno de
los elementos distintivos del patrimonio etnográfico del municipio de
Ingenio lo constituyen sus molinos de
agua. Construidos en distintas épocas, a lo largo de cinco siglos, son un
referente de la riqueza que proporcionaba a sus vecinos al transformar los
principales productos agrarios de secano
que se cultivaban en esta zona, como
el trigo y cebada; y posteriormente el millo, en terrenos de regadío. El
“millo”, una vez tostado y molido se
convertía en “gofio”, alimento tradicional de las familias. En menor medida la
harina de millo crudo que preparada con leche y condimentada se
convertía en “frangollo”, exquisito postre que todavía se degusta en algunas
épocas del año; así como la harina obtenida de la cebada que era conocida por “gofio de los pobres”. En casos de
extrema necesidad se llegó a moler algarrobas y
semillas de “cosco” (planta propia del litoral) para hacer gofio.
La
construcción de los molinos representaba una gran inversión, teniéndose que
recurrir a la destreza de los artesanos expertos en esta materia y
especialmente en la construcción y trasporte de muelas o piedras de molino que, traídas del barranco, había que pulir y reponer cada cierto
tiempo. No es de extrañar, por tanto, que estos molinos estuviesen en manos de
poderosos e incluso de instituciones eclesiásticas. Aparte de la riqueza que
representaban, los molinos tenían también una gran carga social; cada familia,
incluso por tradición, molía en un molino determinado. Los molinos eran muchas
veces centro de reunión de vecinos y los molineros se convirtieron en
personajes populares. El cobro desde tiempo inmemorial se hacía a maquila,
porcentaje de cobro en especie en las medidas tradicionales de capacidad
(almud, medio y cuartillo).
Los
elementos que conforman los molinos se componen en general de un canal, cubo,
sala de molienda con los distintos elementos, rodezno y aliviadero; en algunos
casos habitación anexa y hasta vivienda; algunos con tostadero anexo.
La
existencia de molinos en la zona desde época inmemorial queda reflejada en la
“Carta de Merced y Privilegio” de los Reyes Católicos de 1491, mediante la cual
conceden al Obispo Fray Miguel López de
la Serna el Señorío de Agüimes con
sus prados e pastos e molinos de aguas
corrientes estantes y manantes1 del que el municipio de Ingenio
formó parte hasta principios del siglo XIX.
Existen vestigios de todos los
molinos, en mayor o menor grado de conservación, excepto el de “Olivares”, en
el Carrizal, absorbido por la trama urbana; algunos en lamentable estado de
deterioro y abandono, otros han sido
rehabilitados. Todos los existentes conservan intacto el “cubo” o la “canal”.
Ninguno está en funcionamiento. Construidos en el curso de las distintas
acequias, la producción dependía en gran manera del caudal que hacía mover el
rodezno. Los permisos para disponer de la fuerza hidráulica se obtenían de cada
una de las heredades de aguas en lo que se llamó “herido” o servidumbre de
molino. Los “Heredamientos” eran bastante reticentes a este tipo de permisos
por el gravamen que representaba para sus herederos las continuas pérdidas de
agua en el llenado y vaciado de los “cubos” y
las entradas y salidas por
los “aliviaderos”. A pesar del perjuicio
que representaba para los regantes, los Heredamientos no cobraban por este servicio, si bien, los titulares de los
molinos estaban sujetos al mantenimiento y cuidado de
acequias circundantes. Una de las características a reseñar de estos
molinos es que todos responden a una
misma tipología, tanto en el plano arquitectónico como en sus elementos, tan
solo algunas variaciones en la forma del “cubo” (troncocónico o cilíndrico). A lo largo de cinco siglos apenas han sufrido
transformaciones y en todos el “cubo” o
“la canal” son los únicos elementos que se conservan en un estado relativamente aceptable.
De los
once molinos hidráulicos contabilizados en el municipio de Ingenio, todos se
nutren para su fuerza motriz del agua canalizada de Guayadeque a través de los
distintos Heredamientos o Comunidades de Aguas: aguas comunales de los Heredamientos
de Ingenio y Agüimes (1), Heredamiento de Ingenio (5) y Heredamiento del
Carrizal (5). En este último lugar reciben el nombre de “molinas”.
Constituye
un caso aparte el molino hidráulico de
moler caña de azúcar como un elemento del
ingenio azucarero existente durante casi todo el siglo XVI en la umbría
del barranquillo de Ingenio, en el lugar que se llamó Vega de Aguatona, movido
por la fuerza de las aguas del Heredamiento Acequia Real de Aguatona. De este
“ingenio” toma el nombre la localidad que se desarrolló en torno a él y
posteriormente el municipio. No existe
vestigio alguno de este molino y solo sabemos de su existencia a través
de los documentos de la época2.
Molino de Juan Álvarez o molino del barranquillo del Ingenio
(Antoñico Bordón)
Situación:
Parque Néstor Álamo (Ingenio). Estado:
restaurado.
Por su
situación dentro del perímetro del Ingenio azucarero existente en el siglo XVI
debemos suponer que se trata del molino que se describe.
Las
primeras noticias sobre la existencia del primer molino datan del año 1525, sobre un molino de
“pan moler” que formaba parte del complejo del ingenio azucarero, junto a un
parral, siendo uno de sus dueños Alonso de Matos3. Debió segregarse
por 1545 y dado a tributo perpetuo un parral con un molino y una casilla con el agua de dicho molino4. En posesión de Antón Pérez Cabeza, pasa a su
hija Isabel Pérez; ésta, junto a su
esposo Juan Álvarez lo venden en 1570
al flamenco Arte Tiles con un censo y tributo anual5. Pasa de nuevo
a Isabel Pérez que tras la muerte de su esposo Juan Álvarez lo entrega en dote en
1583 a su hija Elvira Pérez al
concertar matrimonio con Francisco Perera6, que al ser dueño del
otro molino existente, logra con este matrimonio unificar la propiedad de los
dos únicos molinos existentes en la zona. En 1660 el molino estaba gravado con
un tributo a la Fábrica Catedral de 4.286 reales. Fue transferido en 1664 al
Capitán D. Matías Espino Peloz7. En su nombre y en el de su
mujer Doña María Carvajal, impuso en
1673 a favor de la Junta Regimiento de
la Isla un censo redimible sobre su molino de pan moler8. Mediante escritura de 1698, Por medio de D.
Simón Espino Carvajal y Guanarteme y familia se impuso un censo redimible de
2.000 reales de principal, cuyo rédito en cada año era el de 100 a favor del Convento y
monjas de San Bernardo de Sena orden de
Santa Clara9. El molino pertenecía en 1893 al presbítero natural y
vecino del Ingenio D. Andrés García10. A final del siglo XIX su
dueño era D. José Espino Jiménez11. Por herencia de sus padres (D.
José Espino Jiménez y Luisa Estupiñán Dávila) a finales del siglo XIX el molino
pasó a sus dos hijos a partes iguales: Nicolás, casado con María Díaz Espino
y Josefa Espino Estupiñán, casada con
Antonio Vega Peñate, natural de Valsequillo. En 1903 constan como titulares
Nicolás Espino Estupiñán y cuñado pagando una cuota de 13 pesetas por
contribución industrial12. Ese año,
Antonio Vega Peñate dio en arrendamiento en Diciembre la
parte de su esposa a María Díaz Espino (que poseía la otra mitad) por
una renta anual de 125 pesos (468,75 pesetas). En el mes de Septiembre de 1905,
avisó a la arrendataria para que le hiciera entrega porque deseaba trabajar el
molino por su cuenta no siendo aceptada
por María que estaba al corriente de la renta y que solo aceptaba sacarlo a
subasta o en renta. El juicio de conciliación interpuesto por Antonio Vega se
vio en el Juzgado de Paz de Ingenio13. María Díaz Espino terminó por
comprar a su cuñada Josefa su mitad, quedando como única propietaria del
molino. Fue su molinero durante largos años D. Juan Hernández Pérez,
conocido por Juan Teresa, y más
tarde Antoñico Bordón (por este nombre
se conoce en la actualidad este molino)14. Al fallecimiento de María Díaz Espino, vuelve la
propiedad a dividirse en dos mitades, por razón de herencia, entre sus dos
hijas, doña Segunda Espino Díaz, casada con don Juan Espino Gil y doña María
Espino Díaz, que casó con don Bartolomé Espino Romero, legendaria figura de la
lucha canaria, conocido por “El Rabioso”. Al morir Antoñico Bordón,
continuó con las actividades del molino, también en concepto de arrendamiento,
su hijo, don José Bolaños González. Al dejar el arrendamiento don José
Bolaños, por desavenencias con una de
las partes lo tomó don Ceferino Artiles, propietario del molino colindante
hasta que ambos molinos cesaron sus actividades15. Fue adquirido por
el Ayuntamiento de Ingenio, habiéndose restaurado parte de sus elementos. De forma testimonial, en
los días de “dula” el agua del cubo mueve su rodezno para atracción de los
visitantes.
Molino de
Guayadeque (Perera, Cáido).
Situación: Hoya del Molino
(curso medio Guayadeque). Estado: en ruinas.
Molino de Guayadeque (Siglo XVI)
|
un tributo17. En 1596 Francisco Perera lo adjudica mediante contrato a tercio18. Ana Larios, que poseía una de las distintas partes en que había quedado dividido, dispuso en su testamento redactado en 1639 (codicilo) imponerle un tributo sobre una misa rezada19.
Molino de Blas
Pérez Franco (Molino Viejo)
Situación: Las Haciendas (curso bajo de Guayadeque). Estado:
ruinas.
Los primeros datos corresponden a
1689 cuando el Capitán D. Blas Pérez Franco reconoce que es dueño de un
“herido” de molino en el Carrizal26. A su fallecimiento, su esposa Ana Pérez reconoce en 1693
que había adquirido de su esposo un
molino en el barranco de la Villa junto al parral y hacienda, debiendo
pasar a su hija Damiana27. A
finales del siglo XVIII estaba sujeto a censo al convento de San
Bernardo de Las Palmas y a la Fábrica Parroquial de la Villa. El molino se
encontraba fragmentado en muchas partes. Uno de sus propietarios Andrés Sánchez
Romero que poseía un tercio llegó a hipotecarlo como garantía del cobro de
Diezmos28, otras partes fueron
enajenadas. En 1792, el oficial del molino se obliga a pagar en el plazo
de tres meses a la viuda de Matías Rodríguez Melián la
cantidad de diez y ocho pesos, diez reales y trece maravedís por liquidación y
ajuste de cuentas en el tiempo que había llevado la administración del molino del Carrizal29. A principios del siglo XIX la
propiedad se sigue fragmentando30. En 1813 Juan Melián y Romero era
dueño de la tercera parte de un molino
situado en el Carrizal, que lo hipoteca en 1814, 1815, 1819 y 182131
en razón del cobro de Diezmos. Ya desde principios del siglo XX se encuentra en
estado completamente ruinoso, en sus cercanías había un “minote” llamado
del “Molino Viejo”32.
Molino de la
Rueda (López)
Situación:
calle Arcediano Pedro López Cabeza (Ingenio). Estado: en rehabilitación.
Debió construirse en la segunda
mitad del siglo XVIII por el vecino del Ingenio Salvador Pérez Caballero, hijo
del capitán D. Gregorio Pérez; puesto que en su testamento celebrado en 1762,
lo declaró entre sus bienes junto a tierras que poseía en
Aguatona y costa de Gando: un molino de pan moler situado en este dicho barrio el
cual fabriqué con caudal propio mío en
que tuve de coste 12.000 reales34. Debió morir poco después, pues en 1765 al
molino se le conocía como “el que fue de
Salvador Pérez Caballero”35. El
molino de “pan moler” con su cubo, cabuco, casa y demás pertrechos fue heredado en 1784 por su hija Agustina
Pérez36, que en unión de su
esposo Bartolomé Navarro del Castillo lo hipotecan en virtud de la garantía de una venta que habían hecho37. Por 1867
consta que era administrado por los herederos de D. José Espino Ramírez38.
Fue adquirido por D. José López Mayor que en 1878 que proyectó la
construcción de una casa de dos plantas, quedando la casa de molienda formando parte del edificio en su primera planta mientras que el cubo se
conformaba en uno de sus laterales, para lo cual había acopiado materiales39.
En 1882 ya estaba terminada la casa. Avanzado el siglo XX pasa a
sus hijos, constando su hija María López Cabeza
como su administradora en la década de 1930. A lo largo de muchos años,
el molino estuvo al cuidado del matrimonio formado por Agustina Vega Sánchez
y Vicente Castellano Cabrera; cuando
fallecieron les sucedió su hijo
Francisco Castellano Vega y después su viuda doña Josefa Vega Sánchez40, cerrándose a los pocos años de morir su
esposo. En 1983 es adquirido por el Ayuntamiento de Ingenio por compra a los hermanos
Limiñana López, herederos de María López Cabeza41.
Es el único molino
que conserva todos sus elementos, aunque inactivo. La rueda (rodezno) ha dado
nombre al barrio donde se halla ubicado.
Molino de Andrés
Díaz (los Díaz)
Situación:
calle Arcediano Pedro López Cabeza (Ingenio). Estado: en rehabilitación.
En
1799, Andrés Ruano y José López,
residentes en el pueblo del Ingenio, se propusieron conjuntamente
fabricar un molino de agua y “pan moler” en el paraje de “los Molinillos del
Ingenio” debiendo ser movido por el caudal de las aguas del heredamiento de la Acequia Real de Aguatona.
El molino que en la petición era de “cubo” fue construido de “canal”42.
En la década de 1810 era de varios herederos entre ellos D. Salvador Navarro y Doña Catalina Morales
(vecinos de Agüimes) poseedores de la quinta
parte que hipotecaron como garantía de
la dote de su cuñada la novicia Ana Navarro del
Monasterio de Santa Clara. En
1815, Salvador Navarro, vendió a José Andrés Espino cuatro quintas partes de un molino que era conocido por el molino de los Navarro43.
Por 1825 era su molinero Bartolomé Díaz44. Fue incautado por el
Estado (Bienes Nacionales) por débitos
al Monasterio de Santa Clara de sus dueños
D. José Andrés Espino y D. Salvador Navarro, convocándose subasta en 1846
para su arrendamiento45. Fue
adjudicado por el Estado a
Vicente Espino Pérez, vecino del Ingenio, pasando luego a José Díaz Pérez que
habiendo emigrado a Cuba la titularidad pasó en 1884 a Andrés Díaz Pérez hasta 190346. En 1905
era de su hijo Manuel Díaz Espino
que en 1906 fue autorizado por el
Heredamiento Acequia Real de Aguatona para transformar la “canal” en “cubo”
debiendo observar varias condiciones47. Durante muchos años Manuel
Díaz fue su titular hasta que a su
fallecimiento pasó a su viuda Ana
Guedes (Anica Guedes) siendo la última
administradora su hija Juana Díaz Guedes48, hasta quedar inactivo
siendo su molinero José Díaz. Fue
adquirido por el Ayuntamiento de Ingenio.
Molino de la Cuesta
(molino del Cura)
Situación: Paraje de la Cuesta (Guayadeque); Estado: ruinas.
En
Marzo de 1806 el vecino de Agüimes D. Bartolomé Rodríguez Pérez solicita a la
Real Audiencia de Canarias licencia para construir un molino en “Cueva de
Palomas”, iniciando así un procedimiento
que terminaría en Junio con la concesión del permiso49. El
molino debió pasar indiviso a sus hijos, puesto que por 1826, Manuel, María de las Nieves Rodríguez y Juana poseían
cada uno la décima parte50. Una de las partes, propiedad del vecino del Ingenio Antonio
López por herencia de su madre fue vendida en 1838 a Miguel Yedra que llevaba
en arrendamiento el molino de Guayadeque51. A finales de siglo XIX,
fue adquirido por el sacerdote de Agüimes
D. José Romero Rodríguez. Con posterioridad pasó a D. Juan Andrés
Olivares (Juanico Andrés el de la Cuesta) y luego a su hijo Antonio Olivares
Acosta que adquirió las 14 partes en que fue dividido y más tarde a sus
herederos, habiendo sido traspasado recientemente.
Molino de Ceferinito
Situación: calle
La Rueda (Ingenio). Estado: transformado (conserva canal aliviadero y edificio).
Fue
en 1822 cuando Isidro González, vecino
del pueblo del Ingenio se dirigió a la asamblea de la Heredad Acequia Real de
Aguatona con intención de obtener licencia para fabricar un molino de “canal”52.
El molino perteneció a D. José Artiles Jiménez
avanzado el siglo XIX y de éste pasó a sus hijos, siendo administrado en
propiedad y por arrendamiento de sus hermanos por D. José Artiles Romero. En la década de 1940 D.
Ceferino Artiles Dávila adquirió la parte
de su padre y 2/3 sus tíos53,
siendo a la vez su molinero, estando activo solamente la mitad de la dula de 16
días (al igual que el de “Antoñico Bordón”), la otra mitad no pasaba el agua
por lo que se dedicaba a otras actividades como agricultor y regentando un “cafetín” en el Puente. A la muerte de
“Ceferinito” pasó a sus hijas.
Molino de Enmedio
Situación:
Las Haciendas (curso bajo de Guayadeque, Carrizal). Estado: ruinas.
Debió
construirse en la década de 1820, según se deduce de un Protocolo Notarial de 1823 mediante el
cual D. José de Torres reside en un
“molino nuevo” en el barranco de Guayadeque en las inmediaciones del Carrizal54.
A final del siglo XIX era propiedad pro indiviso de Pedro y Francisco Morales Guedes,
vecinos del pago del Carrizal, a partes iguales55. Titular en 1897-98, Francisco Morales Guedes, que pagaba 13 pesetas de contribución
industrial56. En 1909 se describe: En el pago del Carrizal, término municipal del Pueblo del Ingenio a la margen derecha del mismo, existe un molino, propiedad de Don Francisco
Morales Guedes, y que comprende dos departamentos, uno a la derecha, que es la
habitación del molinero, y otro a la izquierda, que es la correspondiente al
molino propiamente dicho57; último molinero Maestro Tomás casado
con Doña Ángela Trujillo, alternaba su actividad con la de carpintero58.
Molino de abajo
Situación:
Las Haciendas (curso bajo de Guayadeque, Carrizal). Estado: ruinas.
Fue
construido con posterioridad a 1823, puesto que ese año lo proyectó D. José
Torres que ya explotaba el “molino nuevo” al comprar a D. Luis Alonso Estupiñán, Doña Francisca, D. Fernando y Doña Rita Dávila,
vecinos del pueblo del Ingenio, un pedazo de terreno de veinte brazas en cuadro
en el Barranco de Guayadeque, en las inmediaciones de la mina del Carrizal y
así mismo el tránsito de una acequia nueva que debía fabricar para conducir el
agua al molino que tenía premeditado construir59. Titular en 1897-98 D. Pedro Morales Guedes que pagaba 13 pesetas de contribución
industrial, se contabiliza la misma cantidad hasta 190360 constando
su propiedad hasta los años cuarenta del siglo XX61. Se arrienda a diversos
molineros entre ellos Pepito Santana y luego el matrimonio formado por Antonio
Ramírez y Eloísa Méndez. Inactivo algún tiempo, su vivienda fue utilizada por
Gabriel Pérez Montañés y esposa Rita Pérez, naturales de Telde que lo
trabajaron hasta 194562.
Molino de la Canal
Situación: Paraje de la Canal (Carrizal). Estado: edificio
en ruinas (conserva la canal).
La
titularidad de dos molinos hidráulicos a nombre de D. Pedro Morales Guedes
desde finales del siglo XIX nos hace suponer que éste fue uno de ellos63.
Los últimos molineros que lo explotaron
fueron los cónyuges Francisquito Méndez y Dolorcitas Vera que lo
abandonaron como consecuencia del descenso en el caudal; siendo arrendado años
más tarde por una sobrina de aquel
matrimonio, Antoñita Santana, que después de habitar la casa lo volvió a la
actividad al aumentar el caudal de la Heredad, siendo explotado por su esposo
D. Agustín Ramírez; abandonando su producción en la década de 194064.
Molino de d.
José ramírez
Situación: Huerta de Olivares (Carrizal). Estado:
desaparecido (edificios nuevos).
Con
anterioridad a 1879 este molino con una casa era propiedad de D. José Viera
González que se encontraba dentro de un
terreno suyo en el lugar conocido por “Olivares” del Carrizal. En la
parte norte de la parcela tenía una casa de labranza y establo. Dentro de este
terreno de 52 áreas había un molino harinero que molía con el agua del
heredamiento de las Majoreras. Ese año en
el Juzgado de Primera Instancia de Las Palmas se siguen autos ejecutivos
por deudas de D. José Viera a D. Joaquín Romero Hidalgo dictaminándose el
embargo de sus bienes en pública subasta65. El molino fue adquirido por
D. José Ramírez Martel, padre de D. José Ramírez Rodríguez que fue
posteriormente dueño del molino, constando como tal en el año 189766, pagando seis pesetas
de contribución industrial. Debió pasar a su hijo D. Maximiano Ramírez Morales
pues a partir de la década de 1930 es su
esposa Doña Pilar Bethencourt del Río la que aparece como titular constando así
hasta entrada la década de 1960 en la
que su arrendatario era D. Manuel Ruano
Domínguez. Tenía la particularidad de ser mixto (hidráulico de cubo de 3,75 m.
de altura y aeromotor) para asegurar su constante funcionamiento. El
molino de viento tenía una configuración
diferente al resto de los molinos aéreos de gofio pues era muy parecido a los
que desde principios del siglo XX se instalaron en la costa para la extracción
de agua67.
FUENTES HISTÓRICAS, BIBLIOGRAFÍA Y NOTAS
(1) CAZORLA LEÓN, SANTIAGO: Agüimes, Real Señorío de los Obispos de Canarias.
(2) (A)RCHIVO
(H)ISTÓRICO (P)ROVINCIAL (L)AS (P)ALMAS.:
Escribano Cristóbal de San Clemente. Legajo 738, 739.
(3) Ibídem. Legajo 737, ff. 289 - 291.
(4) A.H.P.L.P.: Antigua Contaduría de Hipotecas de
Telde. Escribano Troya, Legajo 9, cuaderno III, f. 3 v.
(5) A.H.P.L.P.: Escribano Francisco Díaz Peloz. Legajo 2.485, ff. 243 r. - 246 v.
(6) Ibídem,
Legajo 2.486, sin foliar.
(7) A.H.P.L.P.:
Antigua Contaduría de Hipotecas de Telde. Escribano Troya, Legajo 9, cuaderno
III, f. 9 r.
(8) Ibídem,
Legajo 4, ff. 80 r. - 80 v.
(9) Ibídem,
Legajo I, ff. 4 r. - 4 v.
(10) A.H.P.L.P.:
Escribano José Cristóbal Quintana, Legajo 2.547, Cuaderno I, f. 20 v.
(11) (A)RCHIVO
(H)EREDAD (A)CEQUIA (R)EAL (A)GUATONA.
(12) (B)OLETÍN
(O)FICIAL (C)ANARIAS. Nº 12 (27 Enero 1904).
(13) (A)RCHIVO
(J)UZGADO (M)UNICIPAL (I)NGENIO: Carpeta conciliaciones 1891-1928.
(14) Periódico LA
PROVINCIA: José Vega Mesa (9 de
Diciembre 1982).
(15) DÍAZ
RODRÍGUEZ, JUAN M.: Molinos de agua en
Gran Canaria.
(16) A.H.P.L.P.:
Escribano Francisco Díaz Peloz, Legajo
2.486, sin foliar.
(17) (A)RCHIVO
(P)ARROQUIAL (A)GÜIMES : Libro primero de relaciones de tributos, f. 203.
(18) A.H.P.L.P.:
Escribano Francisco Díaz Peloz,
Legajo 2.487, sin foliar.
(19) A.P.A.: Libro
de Capellanías (1765 – 1766).
(20) A.P.A.: Libro
II de Cuentas de Fábrica, ff. 143 r. – 143 v. – 145 v. – 152 v.
(21) A.P.A.: Libro
II de Protocolos.
(22) A.H.P.L.P.:
Real Audiencia, Expediente nº 1391.
(23) A.H.P.L.P.: Escribano Juan Alonso Alvarado,
Legajo 2.556, Cuaderno I, f. 21 v. – 22
r.
(24) ARCHIVO DIOCESANO LAS PALMAS: Capellanías, Legajo 112.
(25) A.H.A.R.A.
(26) A.P.A.: Libro
8º de Protocolos.
(27) Ibídem, Libro 9º de Protocolos.
(28) A.H.P.L.P.: Escribano Pedro José Alvarado Dávila, Legajo 2.541, Cuaderno VI, f. 222 v.
(29) Ibídem, Legajo 2.542, Cuaderno
primero, f. 55 r. – 55 v.
(30) A.H.P.L.P.:
Escribano José Cristóbal Quintana, Legajo 2.549, Cuaderno I, sin foliar.
(31) A.H.P.L.P.:
Antigua Contaduría de Hipotecas de Telde.
(32) Escritura
Pública del Notario Millares Cubas.
(33) A.H.P.L.P.:
Antigua Contaduría de Hipotecas de Telde, Legajo 2, cuaderno de hipotecas perteneciente a Agüimes, 1774 , f. 8 r. – 8 v. – 9.
(34) A.H.P.L.P.:
Escribano Juan Agustín de Herrera, Legajo 2.526, Cuaderno I, ff. 30 r. - 30 v.
- 31 r. - 31 v. 32 r. - 32 v.
(35) Ibídem, Legajo
2.528, f. 257 r. - 258 v.
(36) A.H.P.L.P.: Escribano Pedro
José Alvarado Dávila, Legajo 2.538, Cuaderno 3º, ff. 126 r. - 126 v. - 127 r.
(37) A.H.P.L.P.:
Antigua Contaduría de Hipotecas de Telde, Legajo 5, cuaderno de hipotecas
perteneciente a Agüimes, 1784, f.
4 r. - 4 v.
(38) A.H.P.L.P.: Escribano Pedro Ruano Alvarado,
Legajo 2570, f. 518 r. - 518 v.
(39) (A)RCHIVO (M)UNICIPAL) (I)NGENIO Cuaderno de actas de sesiones.
(40) DÍAZ
RODRÍGUEZ, JUAN M.: Molinos de agua en
Gran Canaria.
(41) (A.M.I.).
(42) A.H.P.L.P.: Escribano:
Pedro José Alvarado y Dávila. Legajo: 2.545, ff. 137 r. -138 r.
(43) A.H.P.L.P.:
Antigua Contaduría de Hipotecas de Telde, cuaderno I de hipotecas de
Agüimes.
(44) A.H.P.L.P.:
Sala de la Real Audiencia, documento signatura I – 5.992.
(45) B.O.C.:
Nº 105 (31 Agosto 1846).
(46) A.M.I.:
Cuaderno de Amillaramiento.
(47) A.H.A.R.A.
(48) Periódico LA
PROVINCIA: José Vega Mesa (9 de
Diciembre 1982)
(49) A.H.P.L.P.:
Real Audiencia, Expediente 1.207.
(50) A.H.P.L.P.
Registro de Hipotecas de Telde (Ingenio), Legajo 10.
(51) A.H.P.L.P.: Escribano Juan Alonso Alvarado, Legajo 2.559, Cuaderno
III, f. 163 v.
(52) Ibídem, Legajo
2.554, Cuaderno III, ff. 84 v. - 85 r.
(53) DÍAZ
RODRÍGUEZ, JUAN M.: Obra citada.
(54) A.H.P.L.P.: Escribano Juan Alonso
Alvarado, Legajo 2.554, Cuaderno I, f. 13 r. - 13 v.
(55) A.J.M.I.:
Carpeta conciliaciones 1891 – 1918.
(56) B.O.C.
(57) A.H.P.L.P.:
Escritura Pública del Notario Millares Cubas.
(58) RAMOS RAMÍREZ,
ANTONIO; SALAZAR CRUZ, BARTOLOMÉ: Ingenio
y sus molinos de agua.
(59) A.H.P.L.P.:
Escribano Juan Alonso Alvarado, Legajo 2.554, Cuaderno I, f. 13 r.
- 13 v.
(60) B.O.C.:
Nº 12
(27 Enero 1904).
(61) ANUARIO DE
CANARIAS ORIENTALES.
(62) RAMOS RAMÍREZ,
ANTONIO; SALAZAR CRUZ, BARTOLOMÉ.: Obra citada.
(63) B.O.C.
(64) RAMOS RAMÍREZ, ANTONIO; SALAZAR CRUZ,
BARTOLOMÉ: Obra citada
(65) Periódico EL INDEPENDIENTE (9 de Enero 1879).
(66) B.O.C: Nº 148 (12 de Diciembre 1898). Nº 152,
(21 de Diciembre 1898).
(67) DÍAZ RODRÍGUEZ, JUAN M.: Obra citada.