La Sociedad de Pastos: Patrimonio intangible de Ingenio
 
Rafael Sánchez Valerón
 
 
La Sociedad de Pastos es una institución de carácter social que marcó una etapa importante en la historia de Ingenio, constituyendo un ejemplo único y singular de gestión y aportación de sus ingresos en beneficio de la comunidad.
Antecedentes
Desde tiempo inmemorial existía en la Vega Castaña (medianías del Ingenio) una ancestral costumbre que consistía en el derecho por parte de los ganaderos (pastores) a pastar sus ganados en terrenos de secano (barranquillos, montañas, laderas y terrenos sin cultivar) sin perjuicio de las sementeras, a partir del día tres de Mayo.
 
Esta singular costumbre siempre fue respetada por los propietarios de los distintos predios en un atávico y respetuoso acuerdo tácito con los pastores, incluso con presencia de guardas, con anterioridad al siglo XIX.
En la primera década de 1800, los propietarios encabezados por distintos personajes de la oligarquía local de la época, (algunos componentes de la milicia y el clero) acusan a los pastores que sus ganados “desmontan” los sembrados haciendo tránsito y veredas en ellos, alegando que estaba justificada su presencia cuando solo había terrenos montuosos y no sembrados. Por ello presentan demanda ante la Real Audiencia de Canarias que falla a favor de los ganaderos para que pudieran seguir sus ganados pastando a partir del tres de Mayo.
La Sociedad de Pastos
En el último tercio del siglo XIX, aparece documentada la existencia de la “Sociedad de Pastos” que en virtud de su composición y fines responde en cierto modo a una institucionalización de la inveterada costumbre del aprovechamiento de los pastos, dándole un carácter social, en la que ambas partes (propietarios y pastores) ceden para que los beneficios económicos de esta actividad redunde en favor de toda la comunidad, si bien, sus componentes son los propietarios de los terrenos y en el que en general sus principales órganos de gestión: presidente, secretario y depositario, son personas adineradas y con una gran posición social, ocupando a la vez cargos en el Ayuntamiento, Juzgado, y Heredad Acequia Real de Aguatona.
Como tal Sociedad, sus órganos directivos eran los encargados de administrar y distribuir el dinero que se obtenía producto de la subasta de los distintos “lotes” adjudicados a pastores de distintos lugares, que se establecieron en Lomo de Caballos, cumbre, medianía y costa (Cadenas de Matos, Tabares, Pilón, Marfú, Montañeta, Majoreras, Ratiño, Rosiana, Sardo, Orilla, Camacho, Moriscos, Catela y Pernota), casi siempre con carácter anual dentro del municipio de Ingenio a los que se añadió el Lomo de los Caballeros y Casquete en el municipio de Telde, donde sus propietarios eran vecinos del Ingenio.
Actuaciones de la Sociedad de Pastos
Los primeros datos documentados de su existencia corresponden al año 1876 donde ya se establece el arriendo de los pastos. Una de sus actuaciones fue disponer de fondos para hacer una reforma en la plaza donde se llevaría a cabo con carácter periódico una feria de ganados, así como el arreglo de caminos. En la década de 1880 se hace partícipe de la necesidad de construir un nuevo templo así como una aportación a las obras del nuevo Ayuntamiento que se construía en la Ladera. Participa en el proyecto de buscar el sitio para una carnicería y escuela y la apertura de la “calle Nueva”. Sufraga los daños causados a la casa de un vecino afectado por la cimentación del Ayuntamiento.
En 1890 aporta de sus fondos 150 duros para pagar al médico D. Antonio Sierra y Carbó, debiendo éste residir en el Ingenio y no cobrar a los pobres. En 1893 paga a un “rancho” de personas para el exterminio de la plaga de langosta. Proyecta las bases para la creación de una banda de música, dotarla de instrumentos, local para los mismos y ayuda a su Director. En 1896 se contrata un nuevo médico, el alicantino D. Pascual Richart López que ejercería sus funciones durante diez años. La contratación del director Grizziotti Pier Luigi para la orquesta que debía desplazarse desde Las Palmas unido al sueldo del médico obligan efectuar un reajuste a la Sociedad, provocando las iras del médico al sentirse agraviado respecto a la asignación al músico. Con la muerte de su presidente D. José Ramírez (rico hacendado) y la marcha de su secretario D. Juan Domínguez (maestro de la escuela de niños) a América a final de siglo, termina la época de dos de los más influyentes personajes de la segunda mitad del siglo XIX en el Ingenio; pasando a ocupar la presidencia y secretaría respectiva los hermanos Manuel y Francisco Rodríguez Ramírez que a su vez marcaron otra época, el primero como Alcalde en la primera década del siglo XIX y el segundo como Secretario del Ayuntamiento durante más de treinta años.
En los primeros años del siglo XX se ayuda a la construcción del nuevo templo y a sufragar los gastos del cielo raso del nuevo Ayuntamiento de la Ladera que se había desprendido. Se nombra a D. León Sánchez director de la Banda en sustitución de D. Juan Gil (1904). Por problemas internos en la Banda, se decide suspender temporalmente sus actividades (1906). Se continúa con las asignaciones a las fiestas patronales y San Pedro con la contratación de la banda de música de Telde (1907). Asignación para tanquetas de argamasa de abrevaderos y arreglo de caminos, muro en la plaza para atar los animales de la feria (1908). Compra de cal para represas en el Tabuco y fiestas (1909). Asignar 100 pesetas para medicinas a los pobres (1910). Siendo las más constantes las ayudas para los actos de los festejos de Nuestra Señora de Candelaria y San Pedro.
En 1911 se proyecta un reglamento estableciendo la sede en la calle del Almedro, que se aprueba en 1912 en el que se destaca el cumplimiento estricto de las condiciones de los remates. El acuerdo de poner dos guardas en 1915 dura poco tiempo.
Los intereses particulares en menoscabo del bien social que se venía aplicando se patentiza en un acuerdo en 1916 de pagar de sus fondos las cédulas personales (impuestos) de sus socios. Este hecho así como la baja de doce miembros y el acuerdo que cada propietario demandara por su cuenta si se sintiera agraviado, hace entrar en crisis a la Institución, agravada por las luchas internas que en aquellos momentos sostenían en el campo político dos facciones de la sociedad ingeniense. No obstante continúan algunas obras como la construcción de una tanqueta en Las Traquillas en 1917. En 1918 se acuerda dejar los fondos para la nueva sociedad que pretende formarse y se crea una comisión para tal fin. Dificultades para el pago de los rematadores agudiza la crisis con acuerdos incumplidos, reunión para la formación de una nueva Sociedad y congelación de los fondos en 1921.
Las desavenencias de los últimos años entre los propietarios de los pastos, y por tanto de los fondos que estos producían, la gran diferencia de pareceres en la inversión del dinero, la aprobación de un reparto con arreglo a lo que cada cual poseía, unido al egoísmo de algunos que vendían sus pastos particularmente y la virulenta lucha política, lograron disolver la constituida y reglamentada Junta de Pastos que producía un gran beneficio económico y social quebrantando la precaria economía del pueblo.
En 1926 se presenta en la Delegación del Gobierno el reglamento de la nueva Sociedad que se pretendía constituir denominada “La Medianía” con el fin de guardar los sembrados y morretes incultos de toda la medianía del Término Municipal del Ingenio con sede en una casa situada en la Ladera.
Atrás quedaba una organización única que marcó una etapa importante en la historia de Ingenio.