EL CARRIZAL EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO  XX
Primeros Párrocos: José Lucena y Llamas y Juan Martel Alvarado
 
Rafael Sánchez Valerón
Cronista Oficial de Ingenio
 
 
 A modo de introducción
           
El objetivo del presente trabajo se enmarca en el programa establecido como Cronista Oficial  de abarcar todos los ámbitos de la historia del municipio de Ingenio en los sucesivos trabajos que se han presentado, considerando la época de este estudio como una de las más interesantes de toda la historia del Carrizal, en la reflexión que dada su brevedad no se han podido desarrollar  plenamente todos los aspectos que la harían más enriquecedora, teniendo que hacer un enojoso ejercicio de síntesis, dado que las  circunstancias no permiten una obra de mayor envergadura.
Se ha tratado de exponer la realidad del Carrizal en una época de transición histórica teniendo como protagonistas los dos primeros párrocos del Carrizal y en torno a ellos los acontecimientos que se desarrollan en la comunidad coincidentes en el tiempo,  procurando ante todo exponer conceptos sencillos, huyendo de toda retórica y acudiendo a las distintas fuentes históricas, con la mínima expresión de las fuentes orales, que sin bien son necesarias, pudieran distorsionar el relato.
Hay tres aspectos someramente tratados como son: el litigio entre el heredamiento del Carrizal con los heredamientos de Agüimes, el problema del abasto del agua a la población del Carrizal  en la década de 1.930 y el intento de  creación de un municipio en el Carrizal, que dada su extensión y complejidad deben tratarse en diferentes obras que en su momento trataremos de abordar.
Especialmente dedicado a Agustín Ramírez Díaz, Agustín Ramírez Alemán,  Juan López Vega y Luis Rivero Luzardo que a través de sus plumas y sus obras  han hecho grande la comunidad carrizalera.
 
                                        Rafael Sánchez Valerón
                                          24 de Diciembre 2010
 
 
 
Sobre la creación de la Parroquia del Carrizal bajo la advocación de Nuestra Señora del Buen Suceso
 
El largo y complicado expediente sobre la creación de una nueva Parroquia en el Carrizal bajo la advocación de Nuestra Señora del Buen Suceso que se había desarrollado a finales del siglo XIX, propiciado por  la obstinada oposición de los Párrocos  de Nuestra Señora de Candelaria  del Ingenio y San Sebastián de Agüimes,  D. Santiago Sánchez Dávila y  D. Sebastián Parer, sobre todo en la configuración territorial que afectaba a la desmembración de  ambas parroquias, tiene su culminación el 15 de Marzo de 1888 por Auto del Gobernador Eclesiástico del Obispado. No obstante habría que esperar varios años hasta que se decrete una Real Orden del Ministerio de Gracia y Justicia el 10 de Marzo de 1906, refrendada  cinco días después por el Rey D. Alfonso XIII, que daba fin a una larga lucha de los carrizaleros, comenzada en 1815  cuando pasaron a formar parte de la jurisdicción de Nuestra de Candelaria del Ingenio, al producirse la segregación de la de Agüimes, siendo el deseo de los feligreses seguir perteneciendo a la matriz de San Sebastián hasta que se pudiera crear su propia parroquia, donde existía una ermita servida por un capellán desde 1.657.
En Las Palmas de Gran Canaria el 29 de Diciembre de 1906 el Obispo D. José Cueto y Díez de la Maza establece mediante declaración institucional que la Parroquia  debería empezar a funcionar como tal a partir del 1º de Enero de 1907 en el cual empezará a regir los presupuestos del año próximo, quede separada, dividida y desmembrada desde ahora para siempre perpetuamente del territorio que hasta el presente ha correspondido a la Parroquia de Nuestra Señora de Candelaria del Ingenio y a San Sebastián de la Villa de Agüimes.
La jurisdicción de la nueva Parroquia del Carrizal quedaba delimitada de la siguiente forma: al Norte, el barranco de Aguatona que desemboca en el mar a la altura del Castillo de Gando; al Naciente ribera del mar; al Poniente, una línea recta que partiendo desde el  punto de la confluencia del barranco del Draguillo con el de
 
 
 
 
 Aguatona y pasando por la Montaña de Marfú coincide con la linde inferior de la finca rústica que fue de Doña Francisca Verdugo en dirección al punto de unión del barranquillo del Escobar con el barranco de Guayadeque, desde donde tocando el morro del Cuervo y cúspide de la Atalaya va a morir en el barranco de Balos, rozando en su trayecto parte del camino que por la parte superior de la Atalaya va de Agüimes a Sardina; y al Sur , una línea que partiendo del extremo Sur de la divisoria occidental coincide con la margen izquierda al norte del  barranco de Balos y pasando por la falda Nordeste de la Montaña de San Francisco se prolonga hasta la ribera del mar en dirección al extremo Sur del peñasco llamado Roque de Arinaga y situado entre el faro y la Monja.
Abarcaba a su vez un territorio situado en dos municipios diferentes: Carrizal - Majoreras - Costa de Gando, en el Ingenio; y La Banda - Las Rosas - Llanos Prietos, en Agüimes. Situación singular en la configuración político - religiosa de los distintos pueblos de la isla, dada la relación municipio - parroquia a partir de la creación de  los Ayuntamientos modernos en el siglo XIX. La inveterada aspiración de la comunidad carrizalera en su lucha por la creación de un municipio independiente en la centuria decimonónica y  hasta avanzado el siglo XX no tiene el mismo desenlace que la Parroquia por distintas circunstancias que dada su complejidad merecen un estudio más profundo y pormenorizado.
La Parroquia  quedaba erigida a perpetuidad como Iglesia Parroquial  declarada a María del Buen Suceso con uso de cruz, campanas, sagrario, bautisterio, Santos Óleos, libros parroquiales, cementerio, jurisdicción y demás derechos, honores y atribuciones inherentes a la parroquialidad. El Párroco como tutor del beneficio y la Fábrica para las necesidades del culto tendría derecho a percibir el sueldo asignado por el tesoro público, así como a percibir todas las subvenciones y emolumentos que por bautismos, matrimonios, entierros, misas cantadas y demás actos que se celebraran en la Parroquia. El Cura Ecónomo que fuera nombrado podría bendecir con arreglo a lo dispuesto por la Sagrada Liturgia los ornamentos y demás objetos necesarios que aún no lo estaban.
El Obispo estableció que la inauguración de la nueva parroquia debía celebrarse el  domingo o día festivo que  se estimara más conveniente, verificándose con toda la solemnidad que permitiera las circunstancias, debiendo ser anunciando por medio de  repique las vísperas del día que se eligiera  en el cual se cantaría misa solemne por el Ecónomo, consagrando en ella la hostia que colocaría  en la custodia y expondría a la veneración del pueblo y consagrando asimismo las formas  necesarias para dar comunión a los fieles y Santísimo Viático a los enfermos y bendiciendo si fuera necesario el agua para la administración del Santo Bautismo1.
En virtud del Auto dictado,  el 27 de Enero de 1907 se procede a la inauguración solemne de la parroquia. El acto anunciado desde la víspera con repiques de campanas fue festejado con gran entusiasmo por los vecinos del Carrizal con fuegos artificiales  y arcos levantados en los alrededores del Templo, revistiendo gran solemnidad. Concurrieron  los Venerables Curas Párrocos D. Antonio Moreno y Moreno y D. Juan Ramírez  y Sánchez  de las parroquia de San Sebastián de la Villa de Aguimes y de Nuestra Señora de la Candelaria del pueblo del Ingenio que oficiaron la misa solemne después de cantada la tercia, ocupando la Sagrada Cátedra el Canónigo de la S.I.C. D. Zoilo Padrón de la Torre. El acto terminó  con la procesión de  las  imágenes  de San José y San Roque2.
 
 
 D. José María Lucena y Llamas 
 
 
                                                                
Nació el año 1847 en la población de  Aguilar de la Frontera, provincia de Córdoba3. Arriba a Las Palmas sobre el año 1870.  Por 1880 aparece como coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora del Pino en Teror4 casi coincidente con el establecimiento de las monjas del Cister en la Villa Mariana siendo su Director Espiritual, figurando en 1885 en la lista de electores no contribuyentes que sabían leer y escribir5. Las monjas cistercienses de Teror, después  de ocho años de haberse establecido en su palacio episcopal, pasaron al nuevo y definitivo edificio el día 8 de Noviembre de 1888. Un estandarte abría la comitiva a la que acompañaban  las Hijas de María, Cura Párroco D. Judas Antonio Dávila, el ingeniense Canónigo Doctoral D.  Bartolomé Rodríguez Ramírez, Ayuntamiento de Teror y otros;  entre todos, nuestro protagonista el presbítero D. José Lucena, coadjutor de la Parroquia dirigiendo el rosario a la subida al Monasterio6. Como coadjutor del Clero Parroquial dona 1,25 pesetas en una suscripción para las desgracias de las inundaciones en 18927. Por 1895 es Capellán de la Ermita del Buen Suceso en el Carrizal dependiente de la Parroquia  Nuestra Señora de Candelaria del Ingenio y de San Sebastián de Agüimes. Coadjutor en Ingenio a partir de 1898. Administrador espiritual del Carrizal y capellán de su ermita participa en las Misiones  de los Padres del Corazón de María en el Carrizal8.
Durante su estancia en el Carrizal tiene su residencia en la casa del “Seminario” en la llamada “Huerta del Carrizal”, lugar de acogida de sacerdotes visitantes. Siendo capellán del Carrizal, como dato anecdótico, se refleja en la prensa la pérdida en la tarde del 6 de Septiembre de 1898 de una cartera que contenía unos 10 o 20 duros, un “Diurno” y otros objetos en la carretera de las Palmas a Los Llanos de Telde, suplicando a  quien la encontrara la entregase  al Cura de Telde9. Por 1899 ostentaba el cargo de Secretario de la Junta del Arciprestazgo del Sur cuyo presidente y Arcipreste era D. Santiago Sánchez  Dávila, párroco de Nuestra Señora de Candelaria10. A principios de 1903, como capellán del templo de Nuestra Señora del Buen Suceso se dirige  al Obispo para que otorgara dispensa a  los vecinos del Carrizal que gratuitamente deseaban contribuir con su trabajo personal y el de sus animales para poder trabajar los días de fiesta en la extracción y conducción de materiales para la reedificación de la deteriorada ermita, no pudiendo hacerlo los días de trabajo por ser la inmensa mayoría pobres11. Obras que comienzan en mayo de ese año  trabajando   parte del templo (cimborio y cúpula, capillas laterales, altar mayor, sacristía y camarín)12. Los gastos fueron sufragados mediante limosnas, tómbolas, colectas, funciones teatrales, remate, agua del heredamiento y donaciones de material.
               
  D. Juan Ramírez Sánchez
Participa como testigo en 1904 en la boda de D. José Nicolás Juárez Urquía con Doña Juana Sánchez-Maldonado Rodríguez representantes de dos ilustres familias del Ingenio y el Carrizal13. En el Anuario de la Provincia de Canarias de 1905 se hace constar que ese año el presbítero D. José María Lucena y Llamas era capellán de Nuestra Señora del Buen Suceso.
Una vez creada la Parroquia en 1907, de capellán pasa a ostentar el cargo de Párroco con carácter de ecónomo. En 1910 participa junto a José y Ceferino Ramírez Rodríguez, y Cándida Ruano en una cuestación encaminada a obtener fondos para ofrecer al Obispo la Cruz de Isabel la Católica14.
En una larga lista de vecinos del Carrizal  reflejadas en el acta de la sesión plenaria del Ayuntamiento del Ingenio 21 de Noviembre de 1916 que contribuyen con sus donaciones a  costear el mobiliario y adornos de la escuela de niños de nueva creación en el pago del  Carrizal, figura el venerable Cura del Carrizal con una aportación económica15.
A lo largo de estos años la salud del Cura queda mermada y por tal motivo en Julio de 1918, ante la imposibilidad física para continuar desempeñando el cargo parroquial, el Obispo Marquina le exonera del cargo y nombra al Párroco de Nuestra Señora de Candelaria D. Juan Ramírez, cura regente de la Parroquia del Buen Suceso16.
 
 
En el Carrizal donde había pasado la última etapa de su existencia; retirado de los oficios ministeriales desde hacía tiempo, y después de soportar una penosa dolencia, con gran admiración de cuantos le rodeaban, falleció el anciano y virtuoso sacerdote el 15 de Marzo de 1920  a los 73 años de edad17. Se le hizo entierro y funeral de primera clase, todo gratis; firmó el correspondiente asiento parroquial D. Juan Martel Alvarado, siendo testigos el párroco del Ingenio D. Juan Ramírez Sánchez y coadjutor D. Manuel Artiles18. Sus restos fueron inhumados en el cementerio del Carrizal, junto a la puerta de entrada.
 
Acontecimientos en  su etapa de párroco
 
Le corresponde  en su etapa de Párroco una época jalonada por conflictos sociales y políticos en toda España: la Primera Guerra Mundial (1914-18), la terrible epidemia de gripe de 1918, la visceralidad de los grupos que dominaban el panorama político en el Ayuntamiento del Ingenio y la sentencia desfavorable al heredamiento del Carrizal en Madrid en el litigio que mantenía con los heredamientos de Agüimes en 1916; si bien se aprecia en la década de 1910 un cierto despegue económico en virtud del cultivo e industria del tomate, mejor nivel de escolarización al crearse la nueva escuela de niños  quedando igualada a dos escuelas con el casco del Ingenio, actividad recreativa y cultural en la Sociedad “La Fraternidad”, pero coleando siempre el  fantasma de la emigración, propiciada por el regreso procedente de la República de Cuba de los  hijos de aquel pago D. Pedro Valerón  y D. Rafael Martel que se habían labrado una considerable fortuna19.
En 1917 se produce ruina de la cosecha de tomates; la pérdida era completa y nadie quería tomates ni a una peseta el quintal, siendo arrojados  a los estercoleros. No había trabajo, para un pueblo que deseaba defenderse de la miseria que le acuciaba. Albañiles, carpinteros, mecánicos, herreros, habían trabajado de peones a mínimos jornales mientras hallaron  donde; luego se ocuparon en machacar piedra para las obras de reparación de las carreteras y no hallaban donde ganar un día de jornal a la semana. Para remediar estos males se luchaba para que se abrieran las carreteras de Telde a Gando, y del Ingenio a Gando20.
Ostentó  la alcaldía del Ingenio desde 1915, durante tres años, D. Juan Medina Giraldo, nacido en Barranco Hondo,  que se había establecido en el Carrizal como empleado de la Casa Fyffes, con la virulenta oposición del concejal carrizalero D. José Morales Rodríguez21.
            Las  fiestas patronales se seguían celebrando con gran brillantes el 14, 15 y 16 de Agosto, siendo especialmente celebradas  con función religiosa y sermón a cargo de un distinguido orador sagrado, la procesión, de los patronos Nuestra Señora del Buen Suceso y San Roque, paseo, iluminación y fuegos artificiales y sobre todo la gran concurrencia a la tradicional feria de ganados, acompañados por  la tradicional banda de música. En 1914 se destaca la bajada y colocación de la rama recorriendo el pago una banda de música y la de 1916 con gran baile en los espaciosos salones de la Sociedad «La Fraternidad» muy concurrido y animado. Los fuegos artificiales fueron costeados por D. Pedro Valerón22.
 
 
D. Juan Martel Alvarado
                                                
           Juan María Martel Alvarado, nació en el pago de Las Lagunetas (San Mateo) el 25 de Septiembre de 1864. Fueron sus padres Antonio Martel Socorro, natural de Valsequillo y Pino Alvarado Suárez de la Vega de San Mateo, que como la mayoría de los vecinos de aquel pago cumbrero se dedicaban a las tareas agrícolas. Bautizado en Las Lagunetas le pusieron el nombre de Juan María  en memoria de sus abuelos maternos.
Para seguir estudios eclesiásticos, cuando contaba dieciséis años ingresó en el Seminario Conciliar de Canarias, pero  a los dos años interrumpió sus estudios  para trasladarse a Argentina donde se ordenó sacerdote. En 1896 es el primer párroco de la nueva Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en la localidad de Tres Arroyos de Buenos Aires. La añoranza de su tierra hizo que regresara a Canarias y comenzó a realizar su labor parroquial como cura ayudante cuando despuntaba el siglo XX. En 1903 viaja de nuevo a Buenos Aires, regresando cuando apenas habían transcurrido dos años. En 1910 se hace cargo de la ermita  de Las Lagunetas sustituyendo al presbítero Miguel Díaz.  Desde el primer momento empieza a demostrar su talante generoso con la aportación de  19 pesetas  para el Sagrario del Altar.
El conocimiento de su pueblo natal  facilita sus actividades pastorales y sociales pero su carácter impulsivo provocaba a veces las quejas de sus feligreses y autoridades. Destacaba por su vehemencia en el verbo en sus homilías y desparpajo para solventar situaciones, siendo capaz de remangarse la sotana y entablar discusiones violentas. Con el afán de que sus iniciativas salieran adelante, sin ningún tipo de pudor recriminaba desde el púlpito a los que no habían dado dinero para arreglo del templo. Un vecino  que asistía a misa y se encontraba en las últimas filas, ofendido  cuando oyó  la alusión a su persona recriminándole, contestó a gritos: ¡ni he dado, ni dode!.
El obispo comentaba que el cura Martel padecía el mal de piedra porque donde quiera que era destinado comenzaba  a mejorar levantando fábricas. Fiel a ese espíritu se propuso derribar en 1913 el viejo templo que consideraba de poca capacidad para su feligresía siendo su deseo disponer de una iglesia grandiosa. Tuvo que enfrentarse a la opinión de la mayoría de los vecinos que no estaban de acuerdo con el proyecto. Sin embargo con la ayuda del pueblo con dinero y trabajo personal y de sus bestias de carga, en poco más de un año logra su objetivo. Su ambición  personal más allá de la labor pastoral  le lleva a participar en la vida política de San Mateo sin mucha fortuna pues fue procesado. Entre sus logros cabe destacar el cementerio de Las Lagunetas construido en menos de dos años (sin ayuda del Estado ni otra entidad). Fue bendecido e inaugurado por el Obispo en su visita en 1914 juntamente con la iglesia. El obispo Marquina  pone de manifiesto entusiastas elogios por el celo y desprendimiento del Capellán D. Juan Martel. En 1915 la ermita fue erigida en Parroquia bajo la advocación de San Bartolomé por segregación de la matriz de San Mateo impulsada por el emprendedor cura, pasando de capellán a Párroco. Posteriormente culminó la construcción del campanario y regaló el confesionario, un armonio y ropero para los ornamentos sagrados. Donó un valioso terno blanco que había traído de Argentina. Se interesó por las comunicaciones de aquel alejado lugar  e intercedió para la creación de una escuela que fue creada   en su última etapa por 1918. No  faltó  su colaboración en la organización de la  fiesta de los indianos que alcanzó gran auge en la segunda década del siglo XX en Las lagunetas23.
 
Toma de posesión de la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso
 
En las últimas oposiciones a Parroquias en 1918,  fue nombrado Párroco  del Carrizal24. El nuevo Párroco  que había ostentado igual cargo en Las Lagunetas de  San Mateo, a la llegada a su nuevo destino fue objeto de manifestaciones generales de simpatía. Varios coros de  niños y niñas cantaron coplas alusivas con motivo de su toma de posesión. Otra comisión  compuesta por el Alcalde, propietarios del Carrizal y el venerable padre Andrés, recibió al nuevo párroco en las afueras del pueblo que  se hallaba engalanado. El 6 de Diciembre  de 1918 a las 10 de la mañana el párroco del Ingenio en virtud del mandamiento del Provisor y Vicario General del Obispado acompañados del Párroco de San Bartolomé de Las Lagunetas Don Francisco Espino Espino como Notario Eclesiástico al efecto y con la asistencia del misionero D. Andrés Alcarazo, del alcalde pedáneo D. José Morales Rodríguez, Secretario del Ayuntamiento D. Francisco Rodríguez y  numerosos fieles, se procedió  a dar posesión de la parroquia del Buen Suceso al Presbítero Juan Martel Alvarado, nombrado por S.M. el rey a propuesta del Obispo D. Angel Marquina y Corrales.
“…Después de haberse leído en la puerta exterior del templo el mandamiento, le hizo entrega de la llave y le mandó abrir y cerrar la puerta principal y habiendo entrado en la Iglesia, hecha la oración ante el altar, visitó, miró y tocó el misal, cáliz y demás ornamentos y llave del sagrario, tocó la campana, cantó revestido con capa pluvial la oración de la Patrona de la Parroquia y un responso e hizo otros actos, en posesión, sin contradicción de persona alguna”25.
Después en la ceremonia religiosa ocupó la cátedra Sagrada el Cura párroco del Ingenio D. Juan Ramírez, quien pronunció frases elocuentes con motivo del acto que se conmemoraba. A continuación de los actos de carácter religioso hubo paseo, concurriendo toda la juventud del Carrizal y del Ingenio, mientras en las Lagunetas tomaba su relevo en la parroquia del pago el ingeniense D. Francisco Espino y Espino, además de la numerosa  concurrencia  de fieles y autoridades de San Mateo, asistieron numerosas familias del Ingenio, amigos y parientes del nuevo párroco, entre otros  D. Francisco Rodríguez, secretario del Ayuntamiento del Ingenio, con su familia, D. Francisco Pérez Medina y otros. El nuevo párroco fue muy felicitado y se consagró un recuerdo muy cariñoso al párroco que cesó D. Juan Martel Alvarado, que dejó allí numerosos amigos y generales simpatías26.  
 
Sus obras
 
El 20 de Noviembre de 1920 el corresponsal del periódico “La Provincia” se expresaba en estos términos.
“Con fecha 15 del corriente recibió nuestro buen párroco don Juan M. Alvarado, un telegrama de don Pedro del Castillo en el que dice que el gobierno había autorizado al Ayuntamiento del Ingenio la ejecución del camino vecinal que une a estos dos pueblos. Tenemos mucho que agradecer al señor Martel. Aún no hace dos años que está al frente de esta parroquia, que antes era ruina y hoy debido a su actividad y buen celo, ha convertido aquellas   ruinas en un  templo digno de admiración. Aquí estábamos desamparados y olvidados de toda protección oficial. Este pueblo no tenía cementerio, no tenía vías de comunicación, no tenía cartería y no tenía casa de curato, y hoy, gracias al señor Martel tenemos cementerio, vías de comunicación, cartería y la casa de curato que ya está fabricando. Así cambian los pueblos que tienen a su frente hombres, que se interesan por ellos. El Carrizal no podrá olvidar el nombre del cura Martel, porque está grabado en sus obras”.
A principios  de 1924 sufrió una grave enfermedad; durante  doce días estuvo en peligro su vida27.
 
D. Juan Martel y el cementerio
           
Una de las primeras obras que acomete el nuevo Párroco fue la construcción de un cementerio. En  el caso del Carrizal la creación de su Parroquia no llevó aparejada  la construcción de un cementerio. Sus difuntos debieron seguir sepultándose en el viejo camposanto de Los molinillos en el Ingenio, distante más de 3 kilómetros que además de lejano se hacía insuficiente.
La agüimense Doña Cándida Ruano Urquía establecida en el Carrizal por su matrimonio con D. José Ramírez Rodríguez donó un solar  con una cabida de una fanegada de tierra en el Lomo del Carrizal que había adquirido  por compra a un matrimonio del Ingenio por 100 pesetas28 en recuerdo de la memoria de su esposo.
El 5 de Enero de 1919 en sesión plenaria del Ayuntamiento del Ingenio presidido por D. Bartolomé Espino se lee una comunicación Cura Párroco del Carrizal D. Juan Martel Alvarado:
“Como esta Parroquia del Carrizal de este Término Municipal no tiene cementerio como es de ley; como el que existe en  el Ingenio no tiene las condiciones de higiene  necesarias y es del todo insuficiente para el enterramiento de los cadáveres de ambas parroquias, teniendo en cuenta lo legislado sobre la remoción de cadáveres y los demás inconvenientes que bien conoce. Suplico a V.I. tenga a bien someter a la consideración de la Corporación que tan dignamente preside, la inmediata construcción de un Cementerio Católico en esta Parroquia del Carrizal. El que suscribe se compromete a realizar las obras sin gravar para nada a al Municipio. Como el Cementerio en proyecto no llegará ni aproximadamente al coste de 15.000 pesetas pueden hacerse los trámites en esta Provincia a fin de que se realice este proyecto de tanta trascendencia en el orden moral y de la justicia”.
El 8 de Abril de 1919, el Pleno Municipal, visto el proyecto de construcción del nuevo cementerio católico en el pago del Carrizal,  acordó aprobar dicho proyecto y su remisión  al Delegado del Gobierno en unión de las diligencias practicadas por la Alcaldía, informe de la Junta Local de Sanidad e instancia del Cura Párroco del  pago29.
La construcción fue llevada a cabo con la prestación personal de los vecinos en dinero y trabajo. Las obras de amurallamiento se habían iniciado en los primeros meses del año. El pueblo se dividió en cuarteles acudiendo  a las obras el cuartel  y el turno establecido correspondiente después de la primera misa de los domingos.
El 11 de Agosto, el Obispo D. Angel Marquina y Corrales envía al Párroco D. Juan Martel desde Teror un oficio agradeciendo la donación de una parte principal (no se empleó todo el terreno donado del cementerio) y autorizando la bendición y la colocación de la primera piedra de su capilla. La bendición se llevó a cabo al poco tiempo de posesionarse de la Parroquia el párroco D. Juan Martel Alvarado30. En el cementerio  se debía elevar un mausoleo para depositar los restos del  esposo de Doña Cándida Ruano.
Fue construido en pocos meses, comprensible para cuantos conocieran el celo y entusiasmo del  cura Martel del que ya había dado muestras en Las Lagunetas, por las mismas circunstancias, donde su recuerdo era perdurable.
A las cuatro de la tarde del 16 de Agosto, el Párroco sale del templo llevando la piedra que fue puesta bajo el lugar donde se colocaría el altar de la capilla. El recinto  se encontraba  lleno de fieles del Carrizal y de los pueblos vecinos del Ingenio y Agüimes. Se celebró una misa y predicó el misionero padre Andrés Alcarazo31. Acabada la ceremonia, los padrinos Dª Cándida Ruano y D. Ceferino Ramírez que había participado en la dirección de los trabajos  obsequiaron al vecindario con pastas y varios licores4.
En escasos meses se había coronado con éxito en beneficio de los parroquianos  tan magna obra gracias a la iniciativa y entusiasmo del impetuoso Párroco y al trabajo y generosidad de los carrizaleros.
El 27 de Agosto se llevó a cabo el primer entierro en el nuevo cementerio del Lomo del Carrizal, se trataba del pastor Juan González Viera al que se le ofició entierro  segunda clase y fue  acompañado procesionalmente hasta su sepultura donde se le cantó el último responso, todo gratis. Firmó la partida correspondiente D. Juan Martel Alvarado32.
 
La casa parroquial
 
El  inquieto sacerdote promueve la construcción de una casa parroquial con limosnas de los fieles y con la aquiescencia del Obispo, por ello en Mayo de 1920 solicitó del Ayuntamiento la cesión de un solar en la Plaza junto al templo. Se accede a la petición cediendo un solar de 240 metros al norte de la iglesia y que en nada afectaban a la Plaza33.  Con la aportación vecinal y algún préstamo las obras se llevan  a cabo34. La necesidad de una casa parroquial se había visto agudizada por la venta de la Casa y Huerta del Obispo, propiedad del Seminario Conciliar a D. Miguel Martel Monroy en 192135, acción que provocó una gran controversia tanto en el Carrizal como en el resto de la Isla. El sacerdote se había obligado a vivir en casas vecinales.
 
 
El  templo
           
            El vetusto templo del Carrizal tantas veces reparado  va  a sufrir  ampliación y reparación  por iniciativa del Cura Martel con  la colaboración de D. Ceferino Ramírez y  la generosidad de los vecinos. El Obispo Marquina procede a su bendición en Junio de 192036. Se culmina con la donación de una campana por parte  D. Rafael Martel Rodríguez en 1924. Por 1927 continuaban las obras en el campanario37  que culminaron en el mes de Julio38. El 8 Agosto se procedió a la bendición  de la campana donada por D. Rafael Martel39.
El Cura Martel, Alcalde del Ingenio
 
         Como consecuencia del resultado de las elecciones municipales celebradas el 12 de Abril de 1931 se puso fin a la monarquía española representada por Alfonso XII, proclamándose  la  II República  el día 14. Al anularse las elecciones populares fue elegido por la Autoridad Gubernativa, (al parecer por recomendación de su amigo el líder del Partido radical D. Rafael Guerra del Río), alcalde del Ingenio el Párroco del Carrizal D. Juan Martel Alvarado.
            En el pueblo del Ingenio a 16 de Abril de 1931.Personado en este Ayuntamiento el Delegado del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia, el ciudadano Capitán de Corbeta D. Angel Rixo Bayona, se procede a dar posesión del cargo de Alcalde a Don Juan Martel Alvarado, Presbítero”.
 Fdos: Angel Rixo, Juan Martel Alvarado, Francisco Rodríguez (Secretario).
            La elección del cura Martel como alcalde fue rechazada por una parte de la población, especialmente los vecinos del casco del Ingenio que no lo consideraban la persona adecuada, uniéndose a la circunstancia de la imposición, posiblemente su status eclesiástico, su propia personalidad y el hecho de representar al Carrizal, una comunidad que de alguna manera mantenía un pulso con “el Ingenio” en reivindicaciones de tipo político y social. A ello se unía el nombramiento de primer teniente alcalde del carrizalero D. Pedro Valerón Fonseca que habiéndose presentado a las elecciones del 12 de Abril  no había conseguido  ser elegido concejal. De segundo teniente  se nombra a D. Gregorio Vega López, si bien este último había sido elegido concejal en las pasadas elecciones. El ingeniense D. Vicente Boada que también había sido propuesto como edil renuncia al cargo, quizás previniendo lo que le venía encima al cura. El Secretario hizo constar: “debido a las manifestaciones hostiles del vecindario”40.
Para desplazarse desde el Carrizal para su toma de posesión se había tomado el taxi del vecino de Ingenio y dueño del cine del Carrizal D. Antonio Valerón Romero, siendo acompañado de D.  Pedro Valerón Fonseca. Acompañaba a la comitiva previniendo cualquier contingencia el guardia municipal D. Juan Liria Trujillo, conocido por “el guadia Liria”, además de una pareja de la Guardia Civil de Agüimes. Desde su llegada a la parte baja del pueblo empiezan las manifestaciones violentas de algunas personas, y en el tránsito del Ejido al Cuarto los airados vecinos rompieron a pedradas los cristales del coche de D. Antonio Valerón. Se había recibido consignas por parte de algún personaje influyente del pueblo para que los hombres no hicieran acto de presencia, sólo mujeres y niños en actitud amenazante. Al llegar al “Cuarto”, debido a la estrechez de la calle, el “guardia Liria”  indicó que  debían seguir a pie. A medida que avanzaba la comitiva hacia el Ayuntamiento situado en “Ladera” seguía oyéndose improperios por parte del público hacia el sacerdote y nuevo alcalde, haciendo alusión a la “vara” (símbolo de mandato del alcalde). Se cuenta  que una mujer que con voz estridente gritaba: ¡Nos van a robar la vara, no queremos al cura de Alcalde,  la vara… la vara… la vara. Añadiendo: ¿Es que no hay hombres en el Ingenio?. A lo que el cura echándose la capa al hombro, contestó: ¡Aquí no los hay!.41 Según la voz popular el “guardia Liria” tuvo que emplearse con su sable alcanzando a un vecino en la oreja.
Su mandato fue efímero pues tan solo duró  trece días (16 al 29 de Abril de 1931). El 29 de Abril cesa como alcalde al reponerse a los concejales ganadores en las elecciones del 12 de Abril en una  Corporación compuesta de  Republicanos Federales y Socialistas, presidida por D. Juan Domínguez Martín que se mantiene durante casi todo el periodo republicano sin que hubiera elecciones municipales como en muchos pueblos de la isla.
“En el pueblo de Ingenio a 28 de Abril de 1931. Se constituyó en la Sala Capitular el Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia D. Bernardino Valle Gracia con objeto de constituir el Ayuntamiento después de posesionar a los Concejales elegidos en las elecciones municipales* verificadas el 12 del actual”42.
 
Última etapa
 
Aunque continúa ocupando algún cargo en la administración municipal, poco a poco se fue distanciando de sus inquietudes políticas, si bien seguía conservando su talante díscolo demostrado en un acto celebrado en el Carrizal por la Federación Obrera de Gran Canaria. A las palabras del orador  sobre que el fundador de la Iglesia que vino a la liberar a las clases oprimidas, era la aliada de la burguesía forjadora  de las cadenas que aprisionan a los desheredados..., el cura Martel que se encontraba presente rumoreó  entre dientes: ¡Ese está loco!43.
En su etapa final en Diciembre de 1932 es duramente criticado por negar sepultura eclesiástica a una joven que solo había contraído matrimonio civil44.
El 9 de Febrero 1933 fallece el gran benefactor del templo del Carrizal D. Ceferino Ramírez con el que mantuvo el Cura algunas discrepancias sobre todo en la construcción del Templo del que decía D. Ceferino que el templo en relación a su torre era  un burro chico con la cabeza grande45.
Aquejado de una grave enfermedad en Enero de 1933 se le administró los Santos Sacramentos46. El 12 de Febrero falleció D. Juan Martel Alvarado, siendo su muerte muy sentida, tanto en el Carrizal como en Las Lagunetas, donde había nacido47.
El sacerdote rudo, enérgico, trabajador y “político”, celoso y servicial que en muy pocos años terminó totalmente la iglesia, construyó la torre del campanario, la casa parroquial, el cementerio, adquirió  retablos e imágenes y otras obras sociales y religiosas, dejaba  un pueblo estimulado y entusiasta que cooperó con su trabajo personal y costeó los trabajos con su dinero48 .
 
Imágenes
           
        Gracias a las aportaciones vecinales sobre todo de los grandes propietarios del Carrizal, se fueron adquiriendo distintas imágenes que nuestro sacerdote procede a bendecir.  Un Cristo donado por D. Pedro Valerón en 1920, Virgen de los Dolores por limosnas de los vecinos, un Jesús Nazareno por parte de D. Ceferino Ramírez que se había encargado al escultor Agustín Navarro en 1921,  San Juan Evangelista, donado por Juan Afonso Díaz y Purísima Concepción por la Congregación Hijas de María y una Verónica donada D. Pedro Morales Bolaños (1922), las tres de Agustín Navarro. En 1929 el párroco bendice una custodia, un cáliz y un copón, donados por Don Ceferino Ram
 
Algunos acontecimientos  durante la etapa del Cura Martel
 
          Por 1925 las calles del pueblo sufrieron importantes mejoras empedrándose con esmero. En el cementerio hicieron paseos, que se adornaron con árboles, rosales, tomillos y otras plantas. Los vecinos esperaban  con ilusión la llegada de la luz eléctrica. En varios tramos se arregló el camino Carrizal-Ingenio50. 
               Por esta época era maestra de la escuela de niñas del Carrizal Dª Rita Espino, su madre había ejercido como maestra en el Ingenio durante muchos años. La nueva escuela creada fue ocupada por D. Antonio Guadalupe Verde en 192051. Fueron También maestros del Carrizal D. Casto Quevedo Garmendia52  y  D. Benito Navarro53.
El cura Martel suscribe en 1919 una instancia ante el Alcalde del Ingenio para que se gestione en el Ministerio de Telecomunicaciones la creación de una estafeta de correos con peatón  en el pago del Carrizal. Fue creada y se  nombró cartero  a D. José Morales Rodríguez54.
Las fiestas en el Carrizal siempre han representado un acontecimiento importante tanto social como religioso; a lo largo del año era ansiadamente esperada por los vecinos. A la tradicional función religiosa y procesión con los patronos Nuestra Señora del Buen Suceso y San Roque  se unía otras de carácter lúdico como juegos de cintas pintadas y bordadas por señoritas de la localidad, carreras de bicicletas y de caballos sin faltar la banda de música, el paseo, los fuegos artificiales y los  tradicionales bailes en las Sociedades “Fraternidad” y “La Unión”, fusionadas luego como Unión Fraternal con la popular feria de ganados y el remate con la excursión y bailes populares de costumbre en la playa del Burrero.Especialmente recordada fue la carrera de burros en 1922 con el protagonismo del pollino de D. Manuel Viera con recorrido desde el Cabezo hasta la Plaza, siendo el premio al vencedor de 50 pesetas; el artístico bazar confeccionado por varias señoritas de la localidad siendo la directora Dª Carmen Morales Rodríguez, destinándole su producto para asuntos benéficos. Fue muy divertida la gran excursión a la Playa del Burrero, con paseo organizado por una estudiantina compuesta de violín, laúd, bandolina y varias guitarras, dirigida por D. Juan Estupiñán Sánchez en 1926. La gran velada teatral de 1929 con comedias, canciones, monólogos y corales amenizados por notables tocadores. En 1932 se celebró una gran luchada entre una selección de Aguimes-Carrizal-Ingenio contra el San José55. 
  
          El  “cuadro de aficionados” existente en el  Carrizal desde el principio de la década56 acompañado de  instrumentos de cuerda  dirigidos por D. Juan Estupiñán Sánchez tuvo gran actividad. Se representaban  comedias, juguetes cómicos y canciones57. En 1929 se inaugura un cine  propiedad de D. Antonio Valerón Romero en La Plaza58.
            El cultivo y empaquetado del tomate  con la casa Fyyfes en Las Majoreras y otras representó un gran avance económico. Se debe destacar por su originalidad la creación de una industria de alpargatas patrocinada por los influyentes  D.  Ceferino Ramírez, D. Rafael Martel, D. Juan Medina Giraldo y el maestro nacional D. Juan Vega Santana que se constituye en Carrizal  sin que sepamos  cual fue su evolución59.
 
En la lucha  canaria destacaba la figura de  Diego Sánchez  y Blas  Sánchez especialmente en la segunda mitad de los años veinte60 sobre todo el primero, presente en cuantos combinados se hacían entre Aguimes-Carrizal-Ingenio, recordándose especialmente su victoria sobre el pollo de Arucas en 193261.
 
Especialmente significativo para la vida cultural del Carrizal fue la creación  del histórico periódico “El Costero”   a partir de 1933. Tras consolidarse como Parroquia, continúa la vieja aspiración de la comunidad carrizalera por la creación de un municipio propio62 que al igual que la parroquia debía segregarse de Agüimes e Ingenio. En este movimiento de 1927 a 1929 que encabezan nuestro protagonista Presbítero Juan Martel, Pedro Valerón Machado, Rafael Martel Rodríguez y Blas Chil que con una veintena de vecinos se dirigen Ayuntamiento de Agüimes mediante instancia para que los habitantes La Banda-Rosas como “entidad local menor” pasen a conformarse en el Ingenio por ser mayor el número de habitantes como paso previo (1.605 personas, de la que 1.390 residían en la parte del Ingenio y 215 en la de Agüimes). Con distintos argumentos la petición es desestimada por el Ayuntamiento de Agüimes63. En la década de 1930 se inicia un largo conflicto al mermarse y desaparecer los remanentes de la Heredad Majorera agravada por la apertura de un pozo en el barranco del Obispo que deja a los vecinos sin abasto público y que provoca un conflicto social en el que llega a intervenir la autoridad gubernativa64.
                                            


                                                                                                                                                    FUENTES HISTÓRICAS Y BIBLIOGRAFÍA

 

(1)   (A)RCHIVO (P)ARROQUIAL (N)UESTRA (S)EÑORA DE (C)ANDELARIA DE (I)NGENIO: Suelto.

(2)   ARCHIVO HISTÓRICO DIOCESANO DE LAS PALMAS: Notas sobre la Parroquia del Carrizal.

(3) (A)RCHIVO (P)ARROQUIAL (N)UESTRA (S)EÑORA DEL (B)UEN (S)UCESO DEL (C)ARRIZAL: Libro 1º de Defunciones, f. 33 v.

(4)   (B)OLETÍN (O)FICIAL (E)CLESIÁSTICO: (5-5-1880).

(5)   (B)OLETÍN (O)FICIAL DE (C)ANARIAS: (12-1-1885).

(6)   VIERA DÉNIZ: SOR ESPERANZA: Historia de la Comunidad del Císter de Teror.

(7)   B.O.C.: (1-1-1892).

(8)   B.O.E. (31-10-1898).

(9)   Periódico ESPAÑA: (13-9-1898).

(10) A.P.N.S.C.I.:  Suelto.

(11) A.P.N.S.B.S.C.: Notas sobre la  Parroquia del Carrizal

(12) LÓPEZ VEGA, JUAN: Aproximación a la historia socio - religiosa del Carrizal.

(13) A.P.N.S.C.I.:  Libro V de Matrimonios, f. 10.

(14) Periódico DIARIO DE LAS PALMAS: (19-7-1910).

(15) (A)RCHIVO (M)UNICIPAL (I)NGENIO: Cuaderno de actas de sesiones.

(16) A.P.N.S.C.I.: Notas del Obispado.

(17) Periódico EL DEFENSOR DE CANARIAS (23-3-1920).

(18) A.P.N.S.B.S.C.: Libro 1º de Defunciones, f. 33 v. nº  145.

(19) Periódico LA PROVINCIA: (11  de Agosto 1915).

(20) Periódico DIARIO DE LAS PALMAS: (21-8-1917).

(21) A.M.I.: Cuaderno de actas de sesiones.

(22) Periódicos DIARIO DE LAS PALMAS (9-8-1912, 13-8-1914 y 12-8-1916) y LA PROVINCIA (11-8-1915).

(23) SOCORRO SANTANA, PEDRO: La fiesta de los Indianos en Las Lagunetas.

(24) Periódico GACETA DE TENERIFE (15-2-1933).

(25) LÓPEZ VEGA, JUAN: Obra citada.

(26) Periódico DIARIO DE LAS PALMAS (17-1-1919).

(27) Periódico LA PROVINCIA (11-3-1924).

(28) RAMÍREZ ALEMÁN, AGUSTÍN: Carrizal, apuntes para la historia.

(29) A.M.I.: Cuaderno de actas de sesiones.

(30) LÓPEZ VEGA, JUAN: Obra citada.

(31) Periódico LA PROVINCIA (14-8-1919).

(32) A.P.N.S.B.S.C.: Libro 1º de Difuntos, f. 30 v.

(33) A.M.I.: Cuaderno de actas de sesiones.

(34) LÓPEZ VEGA, JUAN: Obra citada.

(35) ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL LAS PALMAS:  Escritura Pública. Notario Juan Suárez Quesada.

(36) LÓPEZ VEGA, JUAN: Obra citada.

(37) Periódico LA PROVINCIA (29-7-1927).

(38) Periódico DIARIO DE LAS PALMAS (29-7-1927).

(39) Periódico  LA PROVINCIA (6-8-1927).

(40) A.M.I.: Cuaderno de actas de sesiones.

(41) RAMÍREZ ALEMÁN, AGUSTÍN: Obra citada.

(42) A.M.I.: Cuaderno de actas de sesiones.

(43) Periódico LA VOZ OBRERA (23-12-1931).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(44) Periódico EL DEFENSOR DE CANARIAS (14-12-1932).

(45) RAMÍREZ ALEMÁN, AGUSTÍN: Obra citada.

(46) Periódico GACETA DE TENERIFE (24-1-1933).

(47) Periódico DIARIO DE LAS PALMAS (12-2-1933).

(48)  Periódico FALANGE (26-4-1949) y ECO DE CANARIAS (29-8-1965).

(49) LÓPEZ VEGA, JUAN: Obra citada.  

(50) Periódico  EL DEFENSOR DE CANARIAS (12-11-1925).

(51) Periódico LA PROVINCIA (21-9-1920).

(52) Eco del Magisterio Canario (7-1-1925).

(53) Periódico DIARIO DE LAS PALMAS (18-4-1925).

(54) A.M.I.: Cuaderno de actas de sesiones.

(55) Periódico LA PROVINCIA: 11-7-1920; 12-08-1921; 2-9-1921; 8 y 13-8-1922; 29-12-1922; 11-8-1923; 9-8-1924; 12 y 22-12-1925; 12-8-1926; 7-12-1926; 12-8-1927; 14-6-1929: 11-8-1929; 12-8-1936. EL DEFENSOR DE CANARIAS: 14-8-1925; 14-8-1928; 7-6-1929; 14-8-1929; 12-8-1932. DIARIO DE LAS PALMAS: 7-3-1919. LA CRÓNICA: 18-8-1920.

(56) RAMÍREZ ALEMÁN, AGUSTÍN: Obra citada.

(57) Periódico LA PROVINCIA  (28-5-1925).

(58) RAMÍREZ ALEMÁN, AGUSTÍN: Obra citada.

(59) Periódico LA PROVINCIA (25-5-1920).

(60) Periódico EL TRIBUNO (24-5-1927).

(61) Periódico DIARIO DE LAS PALMAS (14-6-1932).

(62) GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, ÁNGEL V.:  El Sureste de Gran Canaria.

(63) ARCHIVO MUNICIPAL DE AGÜIMES: Suelto.

(64) A.M.I. Cuaderno de actas de sesiones.

 

AGRADECIMIENTO

.- D. Jacinto Lozano Lozano, por las fotografías de D. José Lucena y D. Juan Martel.

.-  D. Simón Medina González por la de  Dª Juana y  Dª Pino Valerón.

.-  D. Rafael Martel Lozano por la de D. Rafael Martel Rodríguez.

.- D. Aurelio Torres Santana por haber sabido transmitirme sus amplios conocimientos sobre la historia del Carrizal.

.-  D. Juan Ramón Landeira Medina por su predisposición para cualquier gestión en el Carrizal.

.-  D. Francisco Suárez Moreno, Cronista  Oficial de  La Aldea de San Nicolás, por el diseño de la portada y su constante apoyo y colaboración.

.- D. Oscar Valerón Hernández y D. Israel Alda Ramos por su ayuda en la maquetación. .

.-  D. Francisco Navarro Guerra por el interés y sensibilidad con mi labor como Cronista que ha hecho posible que este trabajo se publique.